Las horas terribles que pasan
sin yo saberlo. Horas de luz, horas de amor,
horas de más.
Una hora tan nefasta en la que se arregla una guerra
de minutos, de miradas. Una hora que espera en
un lugar donde dirán si otra hora más es posible.
Un tic-tac lento que no escucho pero sé;
una hora que sé eterna, una hora que no importa
si al otro lado de esa hora
estás tú.
sin yo saberlo. Horas de luz, horas de amor,
horas de más.
Una hora tan nefasta en la que se arregla una guerra
de minutos, de miradas. Una hora que espera en
un lugar donde dirán si otra hora más es posible.
Un tic-tac lento que no escucho pero sé;
una hora que sé eterna, una hora que no importa
si al otro lado de esa hora
estás tú.
5 comentarios:
Terriblemente bueno.
Ups, me cole aquí por accidente y me puse a leer, y me encandilo.
Prometo no hacer ruido al salir.
Y sin hay cosas así de buenas, prometo seguir leyendolas, si no es molestia.
Un saludo
Bienvenido, los invitados que más me gustan son lo que no avisan de su llegada.
Muy bueno.cuando leo tus textos, me pasa como cuando escucho los discos de los planetas, lo primero que pienso es:
"Quien coño sera quien el inspira a escribir estas cosas"
j,j,j
Feliz verano
chucha! no se vale hacer llorar a la gente
bonito texto... (L)
como raúl (interesante nexo de unión xD) me cuelo, y seguiré leyendo cosas tan chulis =)
un besito!
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