17 noviembre, 2010
Resignaciones
Una se enamora tantas veces... ¿por qué no? Y con qué alegría lo hace una, así, dando saltitos por la calle y queriendo bailar a lo Frank Sinatra mientras escucha New York New York en Madrid. Una se desenamora tan pocas veces... ¿por quéeee? y justo por eso acaba no dando esos saltitos y poniendo cara de resignación.
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