10 julio, 2009

SMOKING IS PERMITTED HERE

El cigarrillo siempre me produjo esta falsa inspiración. La tomo, aún falsa, porque es la única que tengo. Otras veces, cuando estoy inspirada por otras causas, utilizo al cigarro para darle un empujón. Y funciona, al menos mientras lo mantengo encendido. Debe ser por eso de que todo tiene su compensación en esta vida: el cigarrillo te va quitando la vida mientras lo estás fumando, pero también te inspira, y en esa huella donde debería estar tu vida, quedan tus palabras, perfectamente armadas para provocar, potencialmente, una convulsión. En el mejor de los casos, para inspirar a otros. Inspiro humo, expiro palabras. Y cuando acabe, dejaré de respirar. Mientras tanto, escribo.

1 comentario:

Emiliano Pardavila dijo...

es verdad que el cigarrilo mata, es verdad tambien que desata las palabras, esas que se anudan al silencio,a lo blanco del papel...
pero basta...
repirar oxida, corroe las celulas, es decir, tambien mata, y respirar sin mas, repirar por respirar no inspira.
La vida solo es un momento destinado a dejar de ser, a ahogarse en el NO SER... por eso debe disfrutarse aun que en ello se vaya el ratito.
Salud y buena suerte...
me gusta tu forma de escribir...