22 junio, 2010

Esperen, esperen...

antes de que me vaya. Entendí algo con respecto a mi post del 24 de septiembre: las ausencias se miden por tiempo. De hecho, el tiempo convierte la ausencia en nada. Si al dolor le restamos el drama nos da como resultado la nostalgia, eso va de propina.
Pueden seguir su camino

2 comentarios:

Nicotinum dijo...

¡Gracias por la propina!

Ge dijo...

puede ser que el tiempo sea cíclico, o paralelo, transversal, diametral... En ese caso la ausencia igual que el tiempo no existe, es fruto del cartasianismo.