15 septiembre, 2009

Hoy me he sorprendido revolcándome en mi miseria. Cerrando la boca para no tragar las penurias, las incertidumbres, los restos de ayer. Sin embargo, ha sido inevitable respirar los delirios,la indigencia de lo necesario, la culpabilidad de las prisas; y claro, ha sido inevitable que estallen todas las cosas que estaban contenidas, de esa manera de estar algo contenido que se llama represión, inhibición, castigo...

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