13 agosto, 2007

Las horas terribles que pasan
sin yo saberlo. Horas de luz, horas de amor,
horas de más.
Una hora tan nefasta en la que se arregla una guerra
de minutos, de miradas. Una hora que espera en
un lugar donde dirán si otra hora más es posible.
Un tic-tac lento que no escucho pero sé;
una hora que sé eterna, una hora que no importa
si al otro lado de esa hora
estás tú.

5 comentarios:

Raúl Masa dijo...

Terriblemente bueno.

Ups, me cole aquí por accidente y me puse a leer, y me encandilo.

Prometo no hacer ruido al salir.

Y sin hay cosas así de buenas, prometo seguir leyendolas, si no es molestia.

Un saludo

Tamara dijo...

Bienvenido, los invitados que más me gustan son lo que no avisan de su llegada.

HOMBREMENGUANTE dijo...

Muy bueno.cuando leo tus textos, me pasa como cuando escucho los discos de los planetas, lo primero que pienso es:

"Quien coño sera quien el inspira a escribir estas cosas"

j,j,j

Feliz verano

bullet with butterfly wings dijo...

chucha! no se vale hacer llorar a la gente

Lore* dijo...

bonito texto... (L)

como raúl (interesante nexo de unión xD) me cuelo, y seguiré leyendo cosas tan chulis =)

un besito!